Eduardo Saéz – SIN PASIÓN
Aparecen gusanos en una sopa que iba destinada al personal sanitario del hospital de León y la gente ha puesto el grito en el cielo: que si esta empresa ya puso sopa con gusanos en un colegio, que de quién será para aguantarle eso, que ya ni la comida en condiciones higiénicas son capaces de dar estos inútiles de la Junta….
Hasta la propia Junta, tan dada a negar las cosas, ha dicho que va a mirar a ver qué pasa, que no tener médicos vale, pero que a los pocos que tiene, darle sopa de gusanos, es “repugnante” en palabras del consejero. Para la falta de personal sanitario en el medio rural se ve que no tiene tanta mano eligiendo adjetivos
En realidad, es que somos poco leídos. Ante el anunciado colapso de los transportes y de la capacidad de producir alimentos de este mundo, se nos lleva advirtiendo muchos años que los insectos serán nuestra futura gran reserva de proteína y que nos tendremos que acostumbrar a ingerir esos bichos que, de momento, son rarezas culinarias.
¿Por qué pues, nos metemos con el Sacyl y su concesionaria del catering del hospital de León? ¿Acaso no nos están ofreciendo cocina de vanguardia con varios lustros de antelación? Ese Sacyl que no nos merecemos, tras inventar la medicina sin personal médico ni de enfermería, ahora nos abre los caminos de la vermifagia como puerta a un futuro que ya está aquí.