Juan José Alonso Perandones – La Tolva.
Nominan a esta época como la de transición energética. Con el afán de minorar el ‘calentamiento global’, los Gobiernos de la Unión Europea apadrinan el ir sustituyendo el petróleo, el gas y el carbón, también las centrales nucleares, por las denominadas energías limpias, obtenidas por medio de artefactos que reciben el flujo del sol y del viento. Voraces negociantes peinan el relieve patrio para alquilar, por un largo plazo, terrenos de meseta y llanura, donde instalar placas solares; o bien las cumbres de las montañas, para coronarlas de gigantescos puntales con el aspa de los molinos de viento. No vienen faltando en ‘la contorna’ Juntas Vecinales que celebran Concejo para con la propiedad del común sacar de estas instalaciones pingües beneficios, tampoco Ayuntamientos que esperan el rédito de las tasas; y qué decir de particulares para quienes el baldío ayer menospreciado hoy les parece terruño de oro. El mes pasado en el Gullón era presentado el ‘Geoparque Médulas-Teleno’: proyecto para solicitar a la Unesco el certificado que favorecería el desarrollo socioeconómico y cultural de Astorga y las comarcas de su Partido, Maragatería, Cabrera…, y el Bierzo. El patrimonio romano, el camino peregrino y la naturaleza de estas tierras, que son el aval para el Geoparque, casan mal con hurtarle, sin consideración, el sol al campo, y convertir, sobre las cimas, en zaheridor chirrido el silbido del viento.