Eduardo Saéz – SIN PASIÓN
Resulta que con “findesemanidad”, el Gobierno de España ha mandado un oficio a la Junta de Castilla y León previniéndole que no puede implementar las medidas que anunció su vicepresidente respecto de las mujeres que pretenden interrumpir su embarazo. El Gobierno advierte que la Junta no puede, en el ejercicio de sus competencias, contravenir normas básicas del Estado.
Recuerda esto a cuando el Gobierno de España apercibió al gobierno autonómico de Cataluña que sus actos conducentes a una declaración de independencia no eran asumibles. Y les aplicó el famoso artículo 155 de la Constitución que supone despojar a una autonomía de todas o parte de sus competencias cuando se ejercen en contra de la norma general nacional.
Pues mira tú por donde: si el dúo Mañueco & Gallardo siguen empeñados en este desafío, a lo mejor va el Gobierno y despoja de sus atribuciones en materia sanitaria al Sacyl aplicándoles un 155 parcial. Y nos encontraríamos entonces con efecto positivo no buscado, una serendipia, ese neologismo que incluso ha aceptado ya la RAE. Estaría bien que gracias a este quijotesco pulsito, por fin se pusiera la sanidad en León y en Castilla y manos de quien sepa gestionarla.