Teresa Fernández – Carta tedesca
Así se escribe arco iris en alemán. Este país tan futbolero está viviendo uno de esos momentos de catarsis colectiva en la que, como sociedad, se entienden a sí mismos a la cabeza de Europa. Ante las normas de Hungría de restringir derechos de los homosexuales, Alemania ha hecho bandera precisamente de eso y , aprovechando el escaparate de futbolístico de la Euro, ha querido iluminar de arco iris sus estadios. La UEFA no le deja, al menos en el que se disputan sus partidos, y aquí se ha montado una buena acusando de homofobia a los que manejan el fútbol al tiempo que mis vecinos alemanes se sacuden el barniz de autoritarios que parece perseguirles desde tiempos de Hitler, y va para un siglo.
Una, que observa todo esto con cierta distancia por mi condición de extranjera, aunque asimilada, ha recibido un borbotón de esas contradicciones que a menudo salpican el funcionamiento lógico de las cabezas y la sociedad teutonas. Porque resulta que el futbolista que ha hecho más bandera de todo esto, el portero titular y capitán de la selección,Neuer, lució un brazalete de capitán con los colores del arco iris. Sin embargo, este mundo de hemerotecas digitales, ha salpicado también a Neuer del que se han aireado videos en unas vacaciones en Croacia cantando canciones, dicen que de los ustachas fascistas balcánicos. Y claro, un adalid del progreso ideológico pillado en un renuncio así, ha servido para que se le saque punta a todo porque como se dice en España, el mejor escribano hace un borrón.