María Fernández – Asperezas.
No sé si lo saben. Si no, se lo cuento yo. Mireya González es de Astorga, o al menos su familia paterna. ¿Y quién es Mireya? Pues la jugadora de balonmano que actualmente milita en el SCM Râmnicu Vâlcea y que, además, forma parte de la selección española. Es decir, una astorgana en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Como ya he dicho en anteriores ocasiones en este espacio, a veces en la bimilenaria alzamos a personas que merecen honra pero nos olvidamos de otras. En mi nimia opinión hay que reconocer en su justa medida a cada uno. Y la que para mí es una vida sacrificada —y a veces mal pagada— como la del jugador profesional, debe reconocerse. Mireya forma parte de las guerreras del balonmano que, aunque tristemente cayeron contra Rusia, lucharon mucho por llegar a la competición, como se demostró cuando en Tokio lograron el subcampeonato mundial en 2019.
Fuerte en el ataque y más en la defensa, Mireya ha logrado todos los títulos continentales de clubes. El año pandémico les ha pasado factura pero esperamos volver a verla relajada por la comarca y luchadora en la cancha.