Vecinos de Luyego se han puesto en contacto con esta redacción para manifestar quejas porque el agua que sale de sus grifos desde el pasado mes de septiembre sigue sin tener las condiciones de potabilidad debidas.
El agua, según una de las residentes de este pueblo, cabecera del municipio, sigue sin estar en condiciones de beberse desde el pasado mes de septiembre. Advierte que así lo prescribe una octavilla del propio Ayuntamiento que se ha renovado por última vez el pasado día 3 y que se ha colocado en el tablón de anuncios habitual del pueblo.
Tras el incendio, que devastó más de 4.000 hectáreas tras la caída de un rayo en el perímetro del campo de tiro, varios pueblos sufrieron afectaciones en la potabilidad de su suministro, pero las medidas correctoras no han llegado a todos los pueblos, según refirió esta vecina, ya que al menos Luyego continúa en una situación en la que no puede beberse agua de los grifos.