Los museos municipales recuperaron el pasado año casi los niveles previos a la pandemia en cuanto al número de visitantes. El concejal de Turismo, Esteban García, ofrecía este viernes a EL FARO los datos correspondientes a 2022, un año en el que se ha notado la recuperación turística tras dos ejercicios marcados por las restricciones sanitarias.

Así, durante el pasado año, un total de 30.891 personas visitaron el Museo del Chocolate, lo que supone un 15,8% más que en 2021 -cuando se registraron 26.842 visitas- y un 128% más que en 2020, el año crudo de la pandemia, en el que solo se recibieron 13.534 personas. Los datos están muy cercanos al 2019, que fue el mejor en términos de visitas, cuando se alcanzaron las 34.735 personas, suponiendo una caída del 11,07% el pasado año frente a 2019. Destacaron especialmente el pasado año los meses de verano (en agosto pasaron por el museo 5.656 personas) y abril, por la Semana Santa con casi 4.000 visitantes, aunque, según precisó el concejal del área, también se notó el tirón de las luces de Ferrero ya que en diciembre hubo 2.411 visitas.

En lo que respecta al Museo Romano, también se recuperan las cifras previas a la pandemia con 15.098 visitantes el pasado 2022. En este caso, el aumento respecto a 2021 es del 38,5%, ese año fueron 10.901 personas las que pasaron por este museo, y del 162,16% si tomamos los datos del 2020 en el que solo acudieron 5.759 personas. En comparación con 2019, que fue el mejor año en términos turísticos para los museos municipales, se denota un descenso del 18,98% en el número de visitantes ya que en ese año fueron 18.634 personas las que visitaron este recurso municipal. En la distribución por meses, agosto fue el mejor con 2.559 visitantes seguido de junio, con 1.918, y abril, por la Semana Santa, con 1.770 personas.

En el caso de la Ruta Romana, el pasado año disfrutaron de esta experiencia un total de 8.426 personas, frente a las 4.679 de 2021, las 2.930 de 2020 y las 11.523 del año 2019.

El concejal de Turismo indicó que son unos datos muy positivos que denotan la recuperación turística tras el “palo” de la pandemia que obligó, en algunos meses, a tener cerrados los museos o muy restringidas las visitas y aforos. En este sentido, detalló que el público sigue siendo mayoritariamente nacional “a diferencia de lo que puede pasar en el Palacio o la Catedral” y que en el caso del Museo del Chocolate se recibe mucho turismo familiar además de visitas, como también pasa en el Romano, organizadas por centros escolares o excursiones de distintas asociaciones, colectivos o mayores. “Estos datos son la prueba de que el turismo en Astorga se ha ido recuperando y que los museos municipales siguen funcionando gracias al trabajo e implicación de sus trabajadores y recibiendo visitas porque es un atractivo más que aporta nuestra ciudad”, apuntó el responsable de Turismo.