Las elecciones autonómicas de este domingo se saldaron, como vaticinaban las encuestas, con una subida meteórica de Vox. La formación derechista acumula 13 procuradores en el parlamento autonómico, es la tercera fuerza más votada y ninguna opción de gobierno estable puede excluirla. Y es que el PP, ganador de las elecciones, solamente tiene 31 procuradores: únicamente un acuerdo con Vox o una improbable “gran coalición” con el PSOE le otorgaría estabilidad para gobernar.
El PSOE, que retrocede hasta 28 escaños de los 36 que tenía es, con Unidas Podemos, que pasa de dos a un procurador, el gran perjudicado de estos comicios. Con ellos, y aún peor, está Ciudadanos que pasa de doce escaños a uno solo, acentuando un declive que ya fue notable en las últimas elecciones generales.
Otros dos grandes vencedores son UPL, que con tres procuradores consigue un resultado histórico, igual que Soria Ya. Sin embargo, sus resultados son poco relevantes a la hora de forjas mayorías, porque no es suficiente su aportación para sustentar un gobierno ni tampoco para tumbarlo.
Este lunes Mañueco insistía en que su mayoría minoritaria le puede ayudar a gobernar con acuerdos puntuales porque, en principio, prefiere no pactar con Vox aunque los números al PP no le dan para otra cosa.
Mesa electoral en Murias de Rechivaldo
Los miembros de una de las mesas electorales instaladas en la AFA sacan la urna a la calle para que pueda votar una mujer con problemas de movilidad