La Plaza Mayor de Astorga acogía este miércoles la llegada de la carrera solidaria a Santiago contra el cáncer, una cita especial en la que las astorganas Sole Yebra y su hija Lidia completaron la etapa entre San Justo de la Vega y la capital maragata gracias al apoyo de patrocinadores y particulares.
Esta iniciativa solidaria a favor de la AECC partía el sábado desde el arco de Saint Jean Pied de Port en la que es su duodécima edición por relevos, que después de dos años en los que la pandemia obligó a reinventarse a los corregrinos, este año vuelve a pisar el Camino Francés y con el reto más ambicioso de llegar por primer vez a Finisterre en lo deportivo, y, en lo económico, alcanzar los 50.000 euros donados a la Asociación Española Contra el Cáncer.
Unos 60 corredores participan en esta edición para completar un total de 870 kilómetros de relevos hasta el ‘fin de la tierra’, previo paso por Santiago de Compostela, donde culminará este sábado 2 de julio. La concejala Mar Castro fue la encargada de recibir en la mañana de ayer a los participantes en Astorga a los que agradeció su esfuerzo y solidaridad.
Sole Yebra, que al igual que sus compañeros fue recibida con aplausos al entrar en Astorga, explicó que supone una emoción y un orgullo regresar a nuestra ciudad “después de dos años en los que hubo que adaptar la cita debido a la situación sanitaria”. Yebra aprovechó para agradecer el cariño de la gente y sobre todo el apoyo de “todas aquellas personas e instituciones que realizan sus donativos para la asociación”. En este sentido, recordó que todavía se pueden realizar donaciones y precisó que tanto ella como Lidia continuarán hasta el sábado completando relevos hasta alcanzar Finisterre.