Tras dos años de limitaciones a causa de la pandemia, había ganas y se demostró. Astorga ha vivido un fin de semana de alegría, luz, color y diversión con una Piñata en la que participaron miles de personas llenando cada rincón de “buen rollo” y mucha imaginación. Después de la apertura de la fiesta por parte de los centros escolares, con la caída de la noche Europa no defraudó, como es habitual, con su concierto en la Noche de los 60/70 que abarrotó la carpa instalada a los pies de Teatro Gullón.
El sábado amaneció frío y con nieve pero Las Brujas, en su 40 aniversario, se encargaron de calentar el ambiente poniendo a toda la Plaza Mayor, incluida la corporación, a bailar con un hilarante pregón cargado de recuerdos e hitos de los últimos 40 años. Ataviadas con ropa de andar por casa y apariencia de abuelas, algo que se sale de la estética atrevida a la que nos tienen acostumbrados -y de la que dieron buena cuenta después en el desfile- lo dieron todo en el escenario instalado en la Plaza Mayor mientras Sonia Quintans, en lo alto del balcón, iba provocando las risas y algunas lágrimas del publico allí congregado en un pregón muy divertido en el que no faltó la música y con el que invitaron a toda la ciudad a que “os divirtáis sin molestar, critiquéis sin ofender y que viváis y comáis hasta reventar sin olvidar que reír es necesario todos los días del año porque la risa es el arma más poderosa que no debemos perder nunca”.
Como es tradicional, el alcalde animó a la ciudadanía a disfrutar de la Piñata e hizo entrega a Las Brujas de una placa conmemorativa en recuerdo de su papel de pregoneras de la Piñata 2023. Una vez dado el pistoletazo de salida, Astorga se convirtió en una gran fiesta gracias a las charangas que recorrieron las principales calles de la ciudad animando la fiesta.
A las 17 horas arrancó el esperado desfile de Piñata que contó con la participación de más de 40 grupos de dentro y fuera de la ciudad que demostraron, una vez más, su imaginación y su alegría con trabajados disfraces que hicieron las delicias de los cientos de astorganos y visitantes que disfrutaron como espectadores. Desafiando al frío, los grupos fueron animando el recorrido con vistosos trajes y coreografías animadas que deleitaron al público demostrando, un año más, que la Piñata de Astorga sigue creciendo gracias a la implicación de los grupos que participan y a la organización, pendiente en todo momento del buen desarrollo de los actos.
A las 20 horas, los grupos se agolpaban en la Plaza Mayor esperando el fallo del jurado que, un año más, tenía la ardua labor de decidir los ganadores de los premios. El grupo Land, que siempre impresiona por su atuendo en esta ocasión con catrinas y otros personajes del Día de Muertos mexicano, se proclamó ganador en la categoría de grupos locales, seguido de Las Brujas, que volvieron a sorprender con un trabajado disfraz, y Mundo Mágico, que este año celebraba su 25 aniversario.
En el caso de los grupos foráneos, el primer premio fue para el AMPA del colegio San Claudio de León, seguido de la Asociación Cultural Vegandrés, de Vega de Espinareda, y la Asociación de Mujeres Progresistas de San Andrés del Rabanedo, en tercera posición. En categoría infantil, la Guardería Salta Conmigo se hizo con el primer premio mientras que el segundo fue para el grupo Hoy Salimos. En el caso de los grupos reducidos, el primer premio fue para Forest Faunus de Matalobos y en la categoría de individuales/parejas el galardón fue para las hermanas Ramos, pregoneras del pasado año, por sus “Violetas en febrero”. Cerró la lista de premios el AMPA San Claudio que se llevó también el primer premio por su carroza y el segundo fue para Ti-Tac de San Justo de la Vega.
Tras la entrega de premios, la Plaza Mayor continuó con la fiesta y la diversión que se trasladó también a los locales de la ciudad. Llegaba el turno de la música primero de la mano del gran concierto de “El Capitán Inhumano” con la colaboración de Joaquín Padilla, de la Ruleta de la Suerte, que llenaron de diversión la abarrotada carpa de Arquitecto Gaudí.
La música y la fiesta continuaron gracias al espectáculo de la orquesta Capitol con una plaza abarrotada disfrutando de la diversión propia de la Piñata que se alargó hasta bien entrada la madrugada tanto en las calles como en los locales donde, fieles a la tradición, algunos afortunados pudieron disfrutar de la Chirijota que ofrecieron “Los Cuñaos” con una imaginación que nada tiene que envidiar a las chirigotas del carnaval gaditano. Este año, con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el ‘show’ se superó, si es posible, con un animado y desternillante rap lleno de propuestas de personas y personajes de nuestra ciudad que podrían presentarse a la alcaldía, entre ellos el redactor jefe de este periódico, todo ello desde el humor, la ironía y el cariño que cada año caracteriza a los ‘chirijoteros’.
En la jornada del domingo, tras la resaca de la fiesta, llegó el momento de instalar la Piñata, que había salido precediendo el desfile del sábado a cargo de A Ras de Suelo, una obra original de María Camba que hacía alusión a una tradición antigua, en la que los hombres utilizaban los árboles para honrar a la naturaleza, y contaba con dos esculturas, con cierta inspiración en los maragatos, Juan Zancuda y Colasa ya que las cintas simulaban la amplia falda. Se aunaban en esta singular y efímera obra tres motivos: el ramo leonés (propio del solsticio de invierno), el juego de las cintas y el mayo con la cruz arropada con hiedra.
Este año, por primera vez, se realizó un desfile de despedida de la Piñata astorgana que contó con la participación de cinco grupos locales que, de riguroso luto, desfilaron desde la plaza de Los Marqueses hasta la Plaza Mayor donde depositaron un elemento para que fuera quemado junto a la Piñata. Ante una plaza abarrotada de público, el grupo astorgano A Ras de Suelo ofreció un espectáculo de música, fuego y pirotecnia utilizando las cintas de la Piñata para realizar una pequeña coreografía antes de que el fuego sirviera de despedida y colofón a una esperada celebración, tras dos años limitada por la pandemia, en la que se ha vuelto a poner de manifiesto que la Piñata astorgana está más viva que nunca y que es una tradición querida y destacada tanto dentro como fuera de nuestra ciudad.
Las celebraciones de este año dejan el listón muy alto pero seguro que el próximo año el esfuerzo de toda una ciudad que vive intensamente su carnaval tardío volverá a celebrar por todo lo alto una fiesta que lleva más de 40 años saliendo a la calle para deleite de astorganos y visitantes que viven intensamente un fin de semana de fiesta, música, alegría y mucho color.