Los datos de la pandemia siguen dando motivos para el optimismo en la comarca, pero muy discreto. Tanto en Astorga como en La Bañeza, en esta última semana, la contracción de la incidencia acumulada ha muy escasa, y en los datos reportados este lunes, que recopilan los del fin de semana, Astorga mejora ligeramente hasta rebajar su incidencia acumulada a siete días por debajo de mil casos por cien mil habitantes, pero aún sigue comunicando más de cien contagios en la última semana.

La Bañeza está prácticamente igual e, incluso, se ha registrado un leve repunte.

Por contra, municipios más pequeños sí que empiezan a teñir el mapa de la comarca de tonos más claros al completar una semana entera sin contagios y en un puñado de casos, incluso dos semanas.

El dato de hospitalización también refleja ese estancamiento: la ocupación de camas de planta por enfermos de COVID en un 15% y la de UCI, ha caído ligeramente por debajo del 32%.

Al tiempo, y más por el efecto psicológico que genera en la población que por la repercusión real, se espera que este martes el Gobierno vuelva a decidir que las mascarillas dejan de ser obligatorias en exteriores. Se publicarán las condiciones en el Boletín Oficial del Estado del miércoles y entrarán en vigor a las 0 de horas del jueves 10 de febrero.