Aunque no es el caso de la provincia de León, que por el momento ha sufrido solo incendios forestales de volumen contenido, los incendios que llevan asolando desde junio Zamora al que se unió este fin de semana otro gran incendio en Burgos, han puesto al límite el dispositivo de extinción de la Consejería de Medio Ambiente y todos cuantos refuerzos ha podido poner a su servicio la administración central. Más de 30.000 hectáreas quemadas solo en Zamora, hacen de este año el peor en materia de incendios forestales en lo que va de siglo.
Pueblos de Zamora, como Losacio han sido evacuados por dos veces por dos fuegos distintos, y el domingo el cielo de Astorga delataba los montes quemados tanto en la provincia de Zamora como en Riello.
Desde la oposición política, pero también desde otros colectivos, se sigue demandando del presidente Alfonso Fernández Mañueco, el cese del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que este lunes “alimentó” aún más la hoguera al atribuir al “ecologismo extremo” y “sus nuevas modas” la situación de falta de limpieza de los montes que favorece la expansión del fuego.