La llamada “Mesa por León”, que pretendía ofrecer un espacio en el que fuerzas políticas, económicas, sociales y culturales de la provincia “remaran” juntas para sacar un proyecto viable que frene el deterioro general que padece la provincia, está a punto de tener el mismo final que otras iniciativas que la antecedieron y que terminaron en papel mojado.

Con su acción limitada a unas cuantas reuniones sin apenas efectividad, muchos de sus agentes ya anuncian su deserción de tal iniciativa.