Enrique Ramos – Piedra de Afilar
Vino Mañueco a mendigar votos paseando por la calle a los candidatos por su dedo designados. No consta que le llevasen a la Buraca donde un boquete en La Muralla sigue esperando 30.000 cochinos euros que prometió la Junta para su reparación (por mucha gracieta que hagan los ediles del PP simulando un belén en su interior). Tampoco que le llevasen a un centro de salud cada vez más vacío de médicos ni a los pueblos, donde ni siquiera van. Se mostró, recordó que serán elecciones en tres meses, fuése y no hubo más nada.
Por favor, tápense un poco, aunque sea campaña.