
El municipio de Astorga rebaja de muy alto a alto su riesgo de contagio para la última semana, que se queda en 101 casos por cien mil habitantes
Como era previsible y estaba preanunciado, la Junta decidía prorrogar la situación de clausura de la hostelería en toda la comunidad autónoma, así como el cierre perimetral que impide salir y entrar de sus límites a nadie salvo por motivos laborales u otros acreditados de fuerza mayor.
Sin embargo, el anuncio de la prórroga está matizado por el comentario del vicepresidente Francisco Igea: a partir de la semana próxima, habrá reuniones con el sector hostelero para ir informando de las previsiones y «aportar certidumbre».
De alguna manera, la presión ejercida en la calle y que en lugares como Astorga está ejemplificada como en pocos sitios, con una concentración diaria de unos minutos de protesta, ha dado resultado. A partir de ahora,, los hosteleros ya no tendrán que «enterarse por la prensa» sobre si se prorrogará o no su cierre.
Y es que en el conjunto de la comunidad, a pesar de las severas restricciones que sigue soportando la población durante el último mes, los datos de la pandemia siguen sin bajar, en especial en las ciudades grandes y sus entornos.
Los municipios de la capital leonesa y su alfoz a catorce días están en niveles de mil contagios por 10.000.
Sí mejoran mucho en las áreas rurales y en localidades de tamaño medio como Astorga. Por primera vez en esta segunda oleada, el municipio computó a una semana 101 casos por cien mil habitantes (que en la terminología de la Junta de la semana pasada serían 10 casos por 10.000), y con ello consiguió rebajar su nivel de riesgo a una semana vista de muy alto a alto.