Un proyecto vitivinícola casi “bebé”, porque solo tiene tres años, para rescatar la prácticamente perdida tradición del cultivo del viñedo y elaboración de vinos en la Ribera del Órbigo, ha merecido la atención de la norteamericana guía Parker, la “biblia” del vino, que ha calificado con 90 y 92 puntos respectivamente sendos vinos de la etiqueta “La furgoneta que miraba al Órbigo”.
El proyecto, que de momento se nutre de hectárea y media de viñedo viejo (solo 800 botellas) en los municipios Villares y Turcia, pero que aspira a la uva de hasta cinco hectáreas, es una iniciativa de Sara Martínez-Lagos y León Flórez, que empezó en 2018 usando una bodega en La Rioja, posteriormente otra en Valdevimbre y que está ya ejecutando una bodega propia en Santa Marina del Rey.