El INE servía a finales de año los datos adelantados de los padrones municipales a 1 de enero de 2021. En estos padrones ya se refleja el efecto en la demografía de la primera mitad (de momento) de la pandemia. La caída de la población, común a la mayor parte de municipios de la comarca, hace que tres de ellos, de no ser capaces de revertir la tendencia en los próximos dos años, puedan perder, de cara a las elecciones municipales de 2023, concejales en sus corporaciones.
La Bañeza, en riesgo de bajar de 10.000 habitantes, pasaría de 17 a 13 concejales; Turcia, en el límite de los 1.000 pasaría a tener una corporación de siete y Castrillo de Cabrera, a punto de bajar de cien, quedaría con un concejo abierto mínimo de tres ediles.
Astorga es el municipio que más perdió, aunque sigue por encima de 10.500 habitantes.