
La pandemia da muestras de contención a siete días en las dos zonas de Astorga, pero crece en La Bañeza y Órbigo
Estrangulada por las restricciones impuestas por la Administración con el objetivo de frenar la pandemia, los bares y cafeterías de Astorga y del resto de la comunidad han intentado un último aliento de actividad saliendo a la calle. No todos, pero muchos de los establecimientos de Astorga sacaron una mesa a la calle y allí despacharon café en recipientes desechables para que los clientes pudieran tomarlo en sus trabajos, domicilios, o en la propia calle.
Es la única actividad que se le permite tras la decisión de la Junta que, aunque ha sido muy cuestionada en su eficacia para frenar la pandemia, está en la misma línea que las que se toman en otras comunidades autónomas españolas y también en otros países europeos como Francia, Bélgica o el Reino Unido.
En tanto, la pandemia no daba datos buenos. Astorga comienza a relajar su curva en sus dos zonas a siete días (a catorce aún tiene tasas muy altas), pero tanto La Bañeza, sobre todo la zona 2, como Páramo y Órbigo, siguen en crecimiento.