Enrique Ramos – Piedra de Afilar
El presidente de Gobierno junta a los 17 de las comunidades autónomas en una video reunión.
A tal nivel de encuentro, uno espera conclusiones a la altura. Pues no.
Resulta que hasta el martes no era obligatoria la mascarilla en exteriores salvo que no se pudiera respetar el metro y medio de distancia interpersonal; el gran cambio es que ahora sí es obligatoria, pero no en una serie de excepciones que, realmente dejan las cosas casi como estaban.
Todo ello con un uso del lenguaje que recuerda al malogrado Mariano Ozores.
De los otros 17 cibermonigotes de la pantalla ¿se espera algo?
Apenas un par de ellos, el catalán y el murciano, han dictado medidas; impopulares, pero medidas.
Los demás, escondidos tras el farfullo ininteligible del inquilino de Moncloa.
Idiócratas
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