María Fernández – Asperezas.
Siempre que llega el verano recuerdo los helados de El Valenciano en la calle La Bañeza. Es un recuerdo con sabor a fresa, vainilla o chocolate. Las colas en la puerta de la tienda mientras Bea esculpía esas bolas de colores tras subir la cuesta después de tardes en la piscina. Esas eran tardes de verano: piscina, helados, Aljibe, parque y Muralla…
Unos años después, y justo en paralela Gabriel Franco se ubicaban algunos de los mejores pubs de la ciudad. Recuerdo ver la calle atestada de jóvenes yendo, viniendo y parando entre los bares. Esas eran noches de verano: Siempre, Boca Boca, El K…
Precisamente este segundo verano pandémico parece que está llevando la vida a esa calle. Con un nuevo bar y ¡fíjese la casualidad! una heladería (una de las tres que han abierto sus puertas recientemente). Una buena noticia sobre todo para los vecinos de la zona ya que las calles tras la Casa Consistorial sufrían una lenta decadencia que puede verse frenada por la vida comercial.