Enrique Ramos – Piedra de Afilar
Conviene no fiarse más que lo indispensable de casi nada. A cuenta del conflicto que se vive en Ucrania, florecen como setas expertos de perra gorda en geopolítica, estrategas de wikipedia y teóricos militares cuyos conocimientos salen poco más que de la revista Defensa. Todos aparecen con su aplomo ignorante perorando en radios y televisiones sobre lo pasado, presente y futuro de Ucrania. Sus mapas de situación son de la señorita Pepis, y sus vaticinios de hoy acaban siendo ridículos pasado mañana.
La frase de que la primera víctima de una guerra siempre es la verdad, cobra sentido en este conflicto como en ningún otro
¿De quién fiarse, pues, para saber cómo va a aquello? Pues para pasmo de la parroquia, “¡de la Lonja Agropecuaria provincial!”
El pasado miércoles explicaba que bajan los cereales porque los mercados dan por descontada una solución en el conflicto con alguna salida para la postura de Rusia.
Por si no quedaba suficientemente claro que en todo este zipizape las banderas y las naciones son el pretexto, la Lonja nos ha acreditado que quienes hacen cotizar los futuros de trigo, girasol y maíz en la bolsa de Chicago son los que mueven el hilo de este y de otros conflictos. Eso, y el gas y el petróleo. Las banderas y los himnos nacionales están para engañar al pueblo; sí a los que mueren