Enrique Ramos – Piedra de Afilar

Las administraciones intentan convencernos de que el planeta se calienta y de que nuestra manera de consumir desaforada tiene la culpa. ¿De verdad?
El fútbol, esa cosa que es la única que preocupa a un tercio de la población mundial, está a punto de iniciar su campeonato del mundo más marciano. Además de los miles de personas que han construido en condiciones de semiesclavitud los fastuosos estadios de los jeques cataríes, se anuncian medidas de gran derroche de combustible fósil para paliar el calor del desierto. ¿Y me piden a mí que apague la tele del todo y no la deje con el pilotillo encendido, que así me cargo el planeta? Amos…