María Fernández – ASPEREZAS
Siendo sincera no me gusta el fútbol. En realidad no me gusta el deporte en general salvo raras excepciones —y a ratos—. Pero el año pasado me alegré cuando supe que el Astorga Femenino volvía al campo de juego.
Hace años que la ciudad se puso al día con el resto del mundo y a los diferentes equipos masculinos, se les sumaron las féminas que consiguieron formar un equipo dentro del Santa Ana, aunque finalmente terminó desapareciendo.
Ahora, gracias al vuelco institucional y empresarial, han resurgido. Son una veintena de jóvenes que cosechan éxitos en el campo de juego y fuera de él. El último, el pasado fin de semana cuando vencieron en casa al CD FF Medina Ciudad del Mueble. Desconozco si el apoyo que reciben es real o porque “toca en estos tiempos”, pero sea como sea, me alegro. El tejido deportivo de la ciudad sigue creciendo y dejando espacio para que los más pequeños encuentren su sitio.
Ellas; medias y botas de tacos
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