Eduardo Saéz – Sin Pasión
Pues ya estaría, que dicen los de ahora: acaban de publicarse los índices de precios al consumo y España está a la cola de Europa en carestía de precios. Bueno, León es cabeza de la cola, pero eso es otro cantar. Y ya estamos tranquilos. Los desvelos de nuestro gobierno, la excepción ibérica al gas que hace que paguemos menos por la electricidad que el resto de Europa y retoques fiscales por aquí y por allá, han conseguido que de más del 10% la inflación “baje” a poco más del 5%
¿Baje? No nos engañemos; los precios suben un poco menos, pero siguen subiendo y lo que es peor, suben desde una posición que habían escalado de manera meteórica. El recorrido por los pasillos del supermercado es lo más parecido a un vía crucis: por cada producto que se echa al carro, un crujido de contracción sacude nuestra sufrida cartera.
Ya lo advirtió Enrique Ramos hace unas semanas en este Periódico: lo del IVA no va a bajar los precios. Es cierto que algunas panaderías han bajado el pan, pero las cosas, en general siguen subiendo y la distribución cada vez gana más, por mucho que aparezcan economistas mamporreros sacando la cara a los dueños de las grandes banderas de supermercados justificando lo injustificables.
Y así andamos los de a pie, camino del Gólgota en el Vía Crucis sin techo para poner comida en la mesa.