El Astorga no ofreció este sábado su mejor aspecto en La Eragudina. Ante el Júpiter dominó el balón pero con un juego plano y sin verticalidad, tratando de llegar al área contraria a base de conducciones individuales de balón que casi siempre frustraba la defensa culturalista.
El Astorga se encontró, además, con un problema añadido a su falta de mordiente. En la primera llegada a su área del Júpiter, minuto 28, Diego Peláez, que cubría a Amis, cayó ante él por una lesión que le había producido una entrada anterior de la que fue atendido. Amis, solo ante el portero, con Diego en el suelo, colocó el balón en la escuadra contraria de manera que el meta astorgano no pudo alcanzarla.
Diego tuvo que retirarse y sin él ni el ausente por sanción Javi Amor, el juego de bandas quedó condenado. En lo que restaba de primer tiempo y buena parte del segundo, el Astorga siguió con el mismo tono: dominio estéril y plano del balón.
Con la urgencia del reloj, y a falta de fútbol, en los últimos diez minutos, los de Lago echaron mano de la garra. Cercaron la puerta del meta Diego a veces a empellones y con ataques algo desordenados, pero encajonaron a todo el Júpiter en su área. De esos ataques en oleada llegaron las mejores ocasiones, sobre todo de las botas de Ivi Vales y David. El propio David estuvo a punto de empatar en el 89 cuando un tiro suyo rebotó en un defensa y se fue al palo y aún en el descuento, el balón paseó hasta en dos ocasiones ante la puerta vacía del filial culturalista sin que apareciera nadie que la empujara al fondo de la red.