Estimulada por la inminente consulta electoral, la activación de promesas de los diferentes gobierno, recuperando proyectos históricos y prometiendo su reactivación, llena las agendas periodísticas en estos días.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prevé invertir en los próximos años 16.080 millones de euros en el Corredor Atlántico, un corredor que amplía a once comunidades, incluyendo desde Canarias al País Vasco, Extremadura, y en estas dos últimas es donde prevé situar las dos grandes plataformas logísticas intermodales de este el Eje de transportes: la terminal de Júndiz, en Vitoria, la Plataforma Logística del suroeste europeo, en Badajoz. En este ámbito logístico en Castilla y León tan sólo menciona la llamada Variante de Mercancías, que sitúa en Valladolid. A mayores, sitúa cinco terminales intermodales en España: Valladolid y León, Madrid, Zaragoza y Bilbao.
Son los principales datos que se extraen del acto protagonizado este lunes en Gijón por el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, detallando los objetivos del Corredor Atlántico que dirigirá el recién nombrado comisionado, José Antonio Sebastián. También estuvieron presentes el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, o el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, así como la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, en nombre de la Junta de Castilla y León.
De los más de 16.000 millones, detallaron que 3.913 serán para la renovación de infraestructuras y 12.168 para obras de nueva construcción, explicando además que estas cifras se suman a otros 33.325 millones de euros que el Gobierno considera ya invertidos desde 2013. Con esta amplitud temporal de miras hacia atrás se explica que el Corredor Atlántico ya se anote como inversiones algunas como la Variante de Pajares que habrán de unir por alta velocidad a León con Asturias.
En Castilla y León se consideran en adelante las principales actuaciones pendientes el tercer carril ferroviario en la línea entre León y La Robla (75,6 millones, más 3.900 millones para la adecuación de la Variante), camino de esa Variante de Pajares; la llamada Variante de Mercancías de Valladolid; y la electrificación del eje Salamanca-Fuentes de Oñoro. También se incluyen en la lista de prioridades de intermodalidad logística lo que denomina trabajos de renovación en la línea férrea Ourense-Monforte de Lemos- León, que en el caso de la provincia leonesa deberían servir principalmente para poner fin al actual ’embudo’ en El Manzanal que comunica El Bierzo con la meseta hacia Astorga y la capital, una reclamación de décadas sin la que no hay permeabilidad posible con Galicia.
Se cuantifica una inversión de 820 millones en el eje Vigo-Orense-Monforte de Lemos- León, que incluye la renovación de infraestructura y superestructura, mejora de seguridad y comunicaciones, así como la ampliación de vías de apartado y adecuación de gálibos, y en territorio gallego además obras de plataforma y electrificación por 140 millones entre Orense y Monforte.
A esta lista se une la electrificación de la línea Guillarei-Tui-Frontera Portuguesa y las nuevas terminales de mercancías en la Plataforma Logística del suroeste europeo (Badajoz) y de Júndiz. Además, el Ministerio subrayó que se están desarrollando actuaciones destinadas a la ampliación de apartaderos a 750 metros para la explotación de trenes de longitud interoperable (740 metros), como la que ha comprometido en Ponferrada.