SIN PASIÓN – Eduardo SÁEZ
Cuando estas líneas se publiquen posiblemente ya haya sentencia sobre el caso de la carne de caballo fraudulenta que se exportó a Italia desde los mataderos de Astorga y Toreno hace varios años. Por lo que he seguido del caso, que se sigue en la Audiencia Nacional, los acusados tienen idea de pactar una pena menor con la Fiscalía para, o no entrar en prisión o hacerlo muy poco tiempo.
A lo que voy es a que esta noticia ha creado una inseguridad “de barra de bar” y así he tenido que oir cosas como “comemos mierda” “esto antes no pasaba; se comía mejor”. Y no. Precisamente porque ha saltado esta alarma, y se ha juzgado a los responsables, quiere decir que hay controles y funcionan. Los nostálgicos de lo “bien que se comía antes” y lo “mal que se come ahora”, solo tienen que echar un vistazo a la esperanza de vida de este país en aquellos años en los que todos éramos gourmets, según sus teorías: en 1960 la esperanza media de vida no llegaba a los 70 años. Hoy, con todo lo mal que comemos y la supuesta mierda que ingerimos, resulta que supera los 83. Cuando escucho esas cosas siempre me acuerdo de aquella contestación de mi anciano padre a su cuñado falangista reconvertido en demócrata de medio pelo a partir de 1976. Cada vez que mí tío expelía un “con Franco vivíamos mejor”, mi padre le espetaba: “Tú sí. Los demás solo éramos más jóvenes”.