El Ayuntamiento de Astorga trabaja ya en la elaboración de una nueva ordenanza de la plusvalía tras la aprobación el pasado lunes en el Consejo de Ministros del nuevo cálculo de este impuesto que permite usar bien el valor catastral del terreno en el momento del traspaso o emplear como base imponible la diferencia entre el valor de compra y el de venta de la vivienda. El nuevo decreto-ley establece que al resultado se aplicará el tipo que fije cada municipio, que nunca puede superar el 30%, y los ayuntamientos tendrán capacidad para rebajar el valor catastral del terreno hasta un 15%.

El concejal de Hacienda, Chema Jáñez, precisó que “a la nueva norma le vemos agujeros” y adelantó que desde el Consistorio “no se aplicará ningún tipo de bonificación de las potestativas que se recogen para los ayuntamientos” ya que, aunque no cifró la merma, el hecho de que el contribuyente pueda elegir la opción más favorable “afectará a los ingresos municipales”. Este impuesto supone al año para las arcas municipales algo más de 400.000 euros aunque destacó que el presupuesto del próximo año, que se presentará hoy, “está hecho desde la prudencia en lo que se refiere a la previsión de ingresos”.

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