La pandemia y las restricciones de aforo en el interior de los establecimientos de hostelería llevaron al Ayuntamiento a regular la ocupación del suelo público permitiendo instalar terrazas más amplias y en zonas, hasta el momento, no solo no utilizadas sino no permitidas.
Con la mejoría de la situación sanitaria y, teniendo en cuenta que esa situación excepcional ha desaparecido, el alcalde de Astorga anunciaba ayer que se volverá a reestablecer, a principios de año, la regulación del espacio público anterior a la pandemia buscando “el respeto a los monumentos, la perspectiva y la convivencia entre negocios y viandantes”. Perandones recordó que hay calles y plazas “por las que casi no se puede transitar” y destacó que los hosteleros siempre han sido sabedores de que esta permisividad tenía fecha de caducidad. A falta de ordenanza, será la propia Alcaldía, tras estudiar cada caso, la que fijará los límites y requisitos, un asunto en el que incidía hace escasos días el Procurador del Común emitiendo una serie de recomendaciones a los ayuntamientos.