Lo de este domingo en Ponferrada fue para el Astorga un golpe de moral enorme. Llegaba a medirse con el filial de la Ponferradina con un equipo diezmado por las sanciones y acomplejado por el encarnizamiento arbitral que le venía persiguiendo en los últimos partidos. Pero 250 minutos después volvió a ver gol y se reencontró con la victoria tras tres partidos sin ganar.
Y eso que las cosas no pintaban bien: nuevamente desde el punto de penalti, el rival se ponía por delante. Nadie desde hace tres partidos en Salamanca ha hecho un gol en juego al Astorga. También es cierto que el Astorga tampoco había hecho ningún gol desde aquel choque. Al filo del minuto 60, Sergio en el Helmántico hacía el 0-1 del partido que acabó en empate; desde entonces, dos partidos consecutivos en La Eragudina y otros 40 minutos de este domingo en Compostilla, sumaron 250 minutos sin marcar para el equipo que sigue siendo el máximo realizador del grupo.
El filial berciano logró su gol poco antes de cumplirse la media hora de juego, pero Adri, cerca del minuto 40, lograba el empate sofocando así los 250 minutos de sequía goleadora.
La Ponferradina B hizo honor a su condición de equipo revelación y no puso las cosas fáciles, pero en el segundo tiempo, con el partido ya maduro, el resolutivo Ivi Vales echó mano de su clase y cuando faltaba un cuarto de hora para el final, logró el 1-2 que devuelve crédito y tranquilidad al Astorga antes del parón navideño.
Sigue a cuatro puntos de la Arandina, que sudó tinta para sacar los tres puntos en casa del Mirandés B, y extiende su ventaja respecto del tercer clasificado, Virgen del Camino, que solo fue capaz de empatar en su derbi con el Júpiter.