Los tiempos convulsos de pandemia y de ralentí económico que ha impuesto la enfermedad a toda a sociedad hacen que las noticias positivas se valoren aún más.
EL FARO astorgano, más de 40 años después de su fundación, llega al número 10.000. Una cifra redonda, que no es ni mejor ni peor que la de ayer ni que la del próximo lunes; pero que es el reflejo de la fiera capacidad de resistencia de la prensa en papel y aún más, de la microprensa a nivel local.
Desde las primeras instalaciones en la calle San Javier hasta las actuales en Manuel Gullón, EL FARO ha procurado siempre cumplir con su cita con suscriptores, anunciantes y lectores, levantando acta de lo que ocurre en la ciudad y su comarca.
EL FARO es, con toda probabilidad, el periódico diario (así se considera a las publicaciones que al menos salen con cinco números por semana), más pequeño de Europa; y desde esa difícil adaptación al medio y a la ecología social del tiempo que nos ha tocado vivir, los que lo construimos cada día, vamos a seguir haciendo lo imposible por vernos dentro de otros 10.000.

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