En la provincia de León, 61.300 personas viven solas según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que repercute en un aumento de los casos de aislamiento social con consecuencias a nivel psicológico y emocional.
Uno de los colectivos más vulnerables y afectados por la pandemia silenciosa de la soledad con los que trabaja Cruz Roja en la provincia es el de las personas mayores y dependientes. A través del proyecto “Promoción de la red social y del envejecimiento saludable” -que cuenta con la financiación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta con cargo a la asignación tributaria del IRPF-, la organización humanitaria atendió en 2022 a un total 1.682 personas mayores de toda la provincia de manera continuada para que, a través de actividades de envejecimiento saludable, puedan incrementar y afianzar su red social, así como reducir el aislamiento y el sentimiento de soledad para mejorar su calidad de vida.
En el caso de Astorga, según explicó a esta redacción la delegada de la asamblea comarcal, Almudena Sobrino, este proyecto de “Promoción de la red social y del envejecimiento saludable” atendió el pasado año a 120 personas.
Pero no es la única actuación con las personas mayores llevada a cabo por la asamblea de Astorga ya que dentro del programa global de atención a los mayores existen otros servicios como la “Atención a personas con funciones cognitivas deterioradas” -que busca mantener y/o mejorar las funciones cognitivas (memoria, atención, lenguaje, cálculo, orientación, razonamiento) de las mujeres y hombres mayores de 65 años para continuar haciendo las actividades de su vida cotidiana dentro de su entorno habitual- que el año pasado ayudó a un total de 70 personas.
A estas hay que sumar, las 110 personas que fueron atendidas el pasado año dentro de los denominados “Servicios complementarios de apoyo a la permanencia en el domicilio”, un proyecto que pretende mejorar la capacidad de la persona mayor para continuar llevando una vida autónoma en su hogar, ofreciendo los apoyos necesarios para que puedan permanecer en su domicilio conforme a sus deseos y preferencias con unas garantías de seguridad y de calidad de vida adecuadas.
Otro de los programas que implementa la asamblea de Cruz Roja de Astorga es el de “Buen trato a personas mayores” con el fin de evitar que las personas mayores en situación de especial vulnerabilidad puedan convertirse en víctimas de malos tratos, como que las personas mayores que hayan sido o estén siendo víctimas de un maltrato en cualquiera de sus formas puedan salir de esta situación recuperando así su calidad de vida. Dentro de esta actuación, el pasado año se atendió a un total de 20 personas.
Así, Cruz Roja de Astorga prestó asistencia el pasado 2022 a un total de 320 personas a través de este Programa de Mayores en el que incluye además un servicio de información, capacitación y apoyo a las familias cuidadoras de personas mayores. A estas cifras, hay que sumar las 356 personas que durante el pasado año recibieron ayuda a través del programa de Teleasistencia. Toda esta labor es posible gracias al trabajo de los voluntarios que, en el caso de Astorga, suman medio centenar de voluntarios activos que prestan su ayuda en los distintos programas.
Y es que Cruz Roja realiza visitas a domicilio en toda la provincia (semanales, quincenales o mensuales, en función de cada caso) para acompañar, escuchar y detectar las necesidades de las personas que viven solas o se sienten en soledad, y realiza traslados y acompañamientos a gestiones cuando los/as usuarios/as lo necesitan. El voluntariado ha realizado más de 3.140 horas de actividad dentro del proyecto de “Promoción de la red social y del envejecimiento saludable”.
Por otra parte, los talleres y actividades de envejecimiento activo se organizan siempre en grupos reducidos para favorecer las relaciones personales, y son el aliciente para que las personas salgan de casa, vayan tejiendo amistades y afianzando su red social. En este sentido, Cruz Roja desarrolla en sus asambleas de Astorga, Bembibre, Boñar, Cistierna, Fabero, Hospital de Órbigo, La Bañeza, La Magdalena, La Robla, León, Ponferrada, Sahagún, Valencia de Don Juan, Villablino y Villafranca del Bierzo, diferentes talleres, como los de manualidades, de psicomotricidad y reminiscencia, de uso de teléfonos móviles y tablets, de costura, de autoestima, de juegos, de baile y movimientos, entre otros.
Todo ello se complementa con otras propuestas como excursiones y visitas de ocio y culturales, charlas de salud y primeros auxilios, además del fomento de las nuevas tecnologías para romper con la brecha digital.