Austero funeral marcado por las restricciones de distancia interpersonal y aforos que impone la lucha contra la pandemia
Un funeral muy contenido por causa de las restricciones que impone a los actos colectivos la actual normativa de prevención y lucha contra la pandemia del coronavirus, sirvió para que la ciudad de Astorga despidiera al que fue su obispo durante 20 años, desde 1995 a 2015.
Monseñor Lorenzo, que había fallecido el lunes culminando el curso de una larga enfermedad, fue enterrado en la capilla de la Majestad de la Catedral apenas 72 horas antes de que bajo las mismas bóvedas tome posesión el nuevo prelado Jesús Fernández.