post-title CM https://elfaroastorgano.com/wp-content/uploads/2021/06/J.J.A.-PERANDONES.png 2021-07-21 20:20:41 yes no Publicado por Categorías: Opinión

Juan José Alonso Perandones – La Tolva
Cuesta arriba, en el ángulo sureste de la antigua ciudad, de su muralla y arco de Puerta Sol no quedan más vestigios que piedras rodadas, y restos de las humildes casas que, con sus habitantes dentro, fueron reducidas a escombro por el estrepitoso derrumbe el 19 de agosto de 1952. Alcanzada la cima, donde estuvo el primer hospital astorgano, el de San Esteban, se halla el regido por la Hermandad, surgida de la unión de cinco cofradías; sufrió un pavoroso incendio el 8 de enero de 1981, y ha sido reedificado por el Obispado para acoger a personas con minusvalías físicas. A su lado, el convento de la congregación Siervas de María, con sus ventanales de diferenciado diseño para cada uno de los tres pisos y engarzada espadaña, presenta un decoro que no desmerece del noble edificio aledaño. Es una tarde apacible esta del segundo sábado de julio, y sentados en la escalinata de este convento, reconvertido en albergue por la señera Asociación de Amigos del Camino desde 2006, peregrinos de diversas nacionalidades esperan el inicio del concierto de la Banda Municipal. Para conmemorar el 900 aniversario del hospital de la cofradía de San Feliz, asentado en este mismo lugar, en solar se cree donado por Sancha y Elvira, hijas de Alfonso VI. En cada pieza, que tanbien suena, los aplausos del numeroso público asistente son un tributo a la hospitalidad, dispensada, durante tantos siglos, a cuantos caminan a Compostela.