Marco A. Macía – Pasando el puerto
El chicle del Covid que tanto estiran algunas instituciones y empresasya se está resecando. Es un paraguas con agujeros, una medio verdad fronteriza, una medio mentira creíble. Las limitaciones a la movilidad de aquellos meses de miedo y desconcierto que justificaron cierres de oficinas de atención, limitaciones de entrada y reducciones de aforo hoy ya se caen por impropias. Tanto se ha repetido el cuento -chino, evidentemente- de que una crisis debe transformarse en una oportunidad que se nos cuela un mal servicio bajo el manto de la pandemia que todo lo cubre con el embeleco de mejora y digitalización de la atención para obligarnos a marcar opciones en el teclado, introducir datos que conocen y repetir a la máquina el epíteto de quiero hablar con alguien humano,con la consabida respuesta metálica de perdone no le he entendido. Estadios de fútbol llenos, surtidores de gasolina compartidos o parquímetros que toca todo el mundo no casan con los cartelillos de no se atiende sin cita, atención presencial cerrada, sólo online o no hacemos fotocopias por protocolo covid.
Si el panadero exigiera cita, el carnicero llamar antes o el pescadero rellenar un formulario seguro que habrían encontrado soluciones para atender eficazmente. Pero cuando el servicio lo manejan desde el lado estrecho del embudo, saben que acabarás tragando. Por protocolo.
post-title
Citas
https://elfaroastorgano.com/wp-content/uploads/2021/06/MAR-CO-A.-MACIA.png
2021-11-19 17:23:24
yes
no
Publicado por
Redacción El Faro Astorgano
Categorías: Opinión
Citas
Publicado por
Redacción El Faro Astorgano
Categorías: Opinión