post-title Bombones https://elfaroastorgano.com/wp-content/uploads/2021/06/MAR-CO-A.-MACIA.png 2022-12-30 18:35:32 yes no Publicado por Categorías: Opinión

Marco A. Macía – Pasando el puerto
El fin de año implica tragar una dosis de nostalgia. En algún momento del último día la mente decide apuntalar su autonomía y se pone a recordar lo que fue y lo que pudo haber sido. Muestra en ráfaga, o regodeándose con una lentitud malsana, las caras que se cruzaron desde el último enero. Si no se recuperan las riendas de ese carrusel al que asistes perplejo, los años naturales saltan por los aires y, piano piano, retrocedes hasta los noventa, los ochentay más allá. Si la ráfaga ataca en la Plaza Mayor el resultado es desolador. La nostalgia muerde el doble bajo el cartel de Ferrero Rocher y, misteriosamente, te transporta a la casa de Isabel asociando marca y personaje entre fulgurantes resplandores. El golpe de mentón de la Preysler ordenando la entrada del mayordomo con la pirámide dorada de aquel anuncio marcó una época. Décadas más tarde, que Isabel vuelva al candelabro es el mejor canto al optimismo para enfrentarse con decisión al año nuevo. Nunca es tarde para levantarse, sacudir el polvo, estirar la piel, apartar las nostalgias y comer un bombón, o doce, bajo el soportal rotulado brindando por un año de triunfos. Ánimo. Si se puede.