Hay en juego casi la mitad de los 235 millones de euros que cada año deja el cultivo del maíz en el campo leonés, es decir, prácticamente un tercio del beneficio que todo el sector agroganadero deja en la provincia; las casi 80.000 hectáreas que los agricultores leoneses le dedican y el sustento actual de más de 4.000 agricultores de León, de almacenistas y de transportistas. Todo está en juego, según denunciaba este lunes Asaja León, si Europa no aplica la excepcionalidad que in extremis pactó aplicar en la nueva reforma de la Política Agraria Común y no obliga finalmente a sustituir por rotación el maíz, con tantos beneficios, por otros cultivos mucho menos rentables.
Eso es exactamente lo que Asaja pedirá a gritos este viernes en Madrid, en una marcha por la capital que culminará ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.